Serge González | |
PUBLICISTA, REALIZADOR y GUIONISTA DE LA SERIE ON LINE “EL PISO” |
Joven manchego publicista, redactor creativo y apasionado del guión, Serge González nos llamó la atención cuando descubrimos “El piso”, serie on line que comenzó a realizar hace más de dos años, en la que refleja su punto de vista sobre Barcelona y los hábitos y costumbres de la generación juvenil y urbana de principios de siglo XXI que suele compartir además de piso, ocio, amistad y otras muchas cosas. |
Texto St Xavier Octavius Photo Kiril Chakhnazarov |
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"…Barcelona es bipolar…" | ||
Antigua factoría, actual reducto de creativos, Calle Església - Gracia | ||
"…Barcelona quizás sea un poco esclava de su imagen pero a pesar de todo, es una ciudad muy personal…" |
Es otro de nuestros entrevistados que otorga una importancia relevante a la casualidad y asume que el hecho de haber participado en un programa de televisión y ganar una suma determinada de dinero le permitió instalarse en Barcelona para realizar un máster “…si estoy en Barcelona es por azar porque en el programa de preguntas y respuestas gané el dinero suficiente para poder instalarme en Barcelona y hacer un máster y, cuando tuve la opción de elegir entre Madrid y Barcelona, elegí Barcelona porque, para mí, Madrid es inconexa, no tiene una personalidad propia. Barcelona quizás sea un poco esclava de su imagen pero a pesar de todo es una ciudad muy personal…” ¿Cómo comenzó todo? Después de varios años madurando la idea, arrancar fue lo más difícil. Todo comenzó hace un poco más de dos años y medio. Realicé El piso porque la primera serie que había pensado, si se hubiera producido, hubiera sido la serie más cara de la historia y, como eso en España no iba a suceder, comencé a hacer el ejercicio contrario, pensar en una serie que fuera lo más barata posible de producir y así salió El piso. El piso es mi casa, no se necesita nada más, ni siquiera un exterior. Además al ser una tragicomedia costumbrista tampoco se necesita demasiada ficción ni producción, ni cosas que puedan ser muy caras. Principalmente yo veía que esta generación de jóvenes no estaba representada en la televisión ni en los medios en general. Suelen hablar de ellos como la generación perdida y si salen en algún medios es por borrachos o por empollones. El subtítulo de la serie es “costumbrismo juvenil de principios de siglo XXI” porque intenta reflejar el día a día, esos momentos normales costumbristas de la generación actual. Los dos primeros episodios han sido muy amateur, son trabajo de instituto pero hacerlo, a pesar de eso, nos ayudó a llamar la atención de personas que nos ayudaron a continuar. Cada episodio llamó a más gente que nos ofreció su tiempo libre y esto continúa creciendo de forma exponencial. A partir del tercer episodio comenzamos a tener equipo técnico y rodaje con script y todo. La calidad técnica de la serie está mejorando, cada vez el producto tiene menos errores y el presupuesto sigue siendo cero gracias a que mucha gente nos ofrece dos cosas muy valiosas: su talento y su tiempo libre. Cada vez podemos llamar a más gente que se siente atraída y podemos seguir mejorando el producto. ¿Cómo defines a El piso? Intenta ser un retrato generacional y eso no quiere decir que sea el único. Nuestra generación, en un tiempo, quedará representada por la suma de todos los retratos individuales lo que dará un retrato general. Yo aporto el punto de vista de mi retrato para que algún día forme parte de una lectura global. Yo sé que no todos los estudiantes de Barcelona viven o hacen lo que hacen mis personajes pero, la mía es una realidad que existe. También sé que la serie no puede gustar a todo el mundo pero tampoco es mi objetivo. A tu parecer, ¿cuáles son los rasgos que mejor definen a esta generación? Es gente joven con inquietudes tanto artísticas como vitales. Esto se ve reflejado no sólo en los personajes de la ficción sino también en todas las personas que colaboran para hacer la serie. Todos, además de la serie, hacemos muchas otras cosas, somos hiperactivos cerebrales. Cada vez hay más ganas, las cosas se pueden hacer por dinero o por ganas. Cuando quieres algo, sacas el tiempo de donde haga falta. |