Physalia
ANIMACIÓN 3D & MOTION GRAPHICS STUDIO
       Marcos y Mauro son de Barcelona y Pablo es de Tenerife. Todos juntos, con su aportación específica y un perfil determinado, conforman el triunvirato bautizado Physalia al que hay que seguir de cerca porque por su labor, comienza a estar en boca de muchos entendidos y especialistas en la materia. Nos cuentan que se conocieron hace seis años, de manera muy natural y hasta casual, mientras cursaban un máster de animación. “…El primer día de clase nos sentamos juntos, después nos hicimos amigos y entre caña y caña nos dimos cuenta que teníamos inquietudes parecidas…”.
Texto St Xavier Octavius
Photo Kiril Chakhnazarov
"…Barcelona es una ciudad muy cómoda para vivir y la mezcla entre una ciudad cosmopolita y parque de atracciones…"

Physalia Estudio en Poblenou 
"…Pensando a nivel internacional, Barcelona es una etiqueta muy positiva de la que nos beneficiamos. Pasan muchas cosas y hay mucha gente que está haciendo cosas muy buenas…"

     Han sabido lograr un servicio renovado y un producto que se diferencia por haber incluido la electrónica y la noción de laboratorio al servicio de los motion graphycs y el arte digital. Pablo viene siendo el científico loco, autodidacta, estudió Telecomunicaciones, Publicidad y Diseño Industrial “...Siempre me ha intrigado saber cómo funcionaban las cosas por dentro, haber jugado a destruir cosas cuando tenía diez u once años o el hecho de que cada vez que enfermaba mi abuela me diese algún aparato electrónico descompuesto y un destornillador,  me condicionó a la hora de forjar mi perfil…”. Mauro es el gran dibujante, siempre quiso ser arquitecto, carrera de la que desistió por interiorismo, que también dejó cuando comprendió que lo que más le gustaba era la animación y decidió hacer un curso, especializarse y dejar que un hobby se convierta en su carrera. “…Pasaba los días dibujando, sentí la inquietud de que esos personajes cobraran vida y como no sabía aún qué era la animación, desarrollé una obsesión por organizar peleas con muñecos…”. Marcos, que durante la entrevista estaba en París, según sus dos socios, es el más serio y, por eso, además de construir y modelar en 3D, lleva las cuentas de la empresa…”.

Más allá de la casualidad, ¿qué os ha unido verdaderamente? Tenemos un fondo común, un hilo conductor que es el querer expresarnos. Cada uno ha encontrado su línea. En el mundo digital, hemos encontrado un gran mundo que cambia constantemente porque la tecnología avanza de forma continua y nos permite expresarnos de muchísimas maneras y con muchísimas herramientas diferentes. Haber llegado a un punto de unión, de convergencia, no ha sido fácil, cada uno aporta lo suyo pero es verdad que cada uno venía de un mundo distinto y con una visión diferente, lo que hacía que cada uno quisiera, naturalmente, tirar para su lado. Cuando comprendimos que nos interesaba lo mismo pero que había que ver, realmente, cómo podíamos trabajar juntos experimentamos un proceso, de casi dos años, de ajustes para comprender cómo debíamos fusionar las experiencias, los puntos de vista y las aportaciones de cada uno. Ahora entendemos que las diferencias nos ha dado un gran valor añadido.

¿Cómo se dieron cuenta que el proceso de transición había terminado y que ya eran Physalia? Cuando hicimos nuestro primer proyecto juntos que fue un corto. Existieron, naturalmente, esas dos combinaciones que percibíamos como necesarias. Hubo dos líneas que se desarrollaron en paralelo, por un lado, toda la parte creativa de “qué queremos contar” y “qué vamos a hacer” y, por el otro la parte técnica de “qué herramientas” y “qué técnicas” vamos a utilizar para que esto se convierta en algo distinto y se encare de una manera diferente. Así nos dimos cuenta de que podíamos encarar proyectos convencionales, pero también proyectos experimentales.

Pablo, ¿qué aportas al equipo? Creo que existe un paralelismo clarísimo entre mi perfil electrónico y el hecho de necesitar descomponer todo, frente al  desafío y el ejercicio que te exige hacer 3D. Si tengo un problema, lo tengo que dividir en pequeños problemas e ir resolviéndolos uno por uno. Las cosas tienen una estructura interna básica que, para conocerla a fondo, primero hay que descomponer. Mi parte es más experimental, se basa en desarrollar nuevas técnicas para poder llevarlas a nuestro territorio y que después nos permitan conseguir nuevas herramientas visuales. Sobre todo, se trata de investigar mucho para crear herramientas que no podríamos comprar. En definitiva combino los dos mundos, el electrónico y el digital.



Mauro, ¿qué aportas al equipo? Mi perfil y el de Marcos son más parecidos, nos alejamos un poco de Pablo y su formación en electrónica. Nosotros nos dedicamos más a la animación pura y dura y a modelar en 3D. Con las herramientas que nos proporciona Pablo, intentamos a animar todo y de maneras nunca antes utilizadas.

¿Qué técnicas puede utilizar vuestro estudio para diferenciarse de las demás? El concepto de laboratorio y todo aquello que no tenga que ver con el ordenador. Nos conocimos en un curso de ·3D, tenemos ese fondo común, pero tuvimos acceso al desarrollo, al comienzo de las primeras cámaras réflex digitales más nociones de electrónica, más ordenador, más cámara fotográfica, las técnicas se suman y se potencian es una suma de técnicas. Esa combinación que nos permite salir un poco de las líneas clásicas y formales  surgió de forma natural. Por ejemplo, Mauro, como es animador, viene de un campo más tradicional pero tuvo que cambiar su chip a la hora de pensar qué podíamos hacer para un proyecto, ya se acostumbró a animar cualquier cosa. Nuestra mentalidad cambió con los conocimientos de electrónica de Pablo, con el taller y el laboratorio.

¿Creéis que Barcelona tuvo algo que ver con el surgimiento de Physalia? Sí, por supuesto. Es imposible que no te afecte tu entorno. Para nosotros una de las cosas más importantes es haber compartido los estudios. En Barcelona hay muchos y muy buenos profesionales del sector y muchos de ellos están en este barrio como, por ejemplo, Dvein o Inocuo Design.  Además, en Barcelona hay más empresas y más clientes. Al principio, cuando trabajas más a nivel local o nacional, tal vez estar en Madrid tengas más ventajas que estar en Barcelona, pero pensando a nivel internacional, Barcelona es una etiqueta muy positiva de la que nos beneficiamos. En Barcelona pasan muchas cosas y hay mucha gente que está haciendo cosas muy buenas.

¿Existe un estilo barcelonés? No lo creemos. La globalización nos unifica mucho. En ocasiones se habla de americano o de europeo y, a veces, incluso de francés, digamos que, por códigos y características compartidas, son tres categorías diferenciables.

¿Dónde encuentran inspiración? Todo y todos nos pueden inspirar. Somos gente muy sensible, muy curiosa, muy abierta. Nos puede inspirar el cine, una foto, una escultura, la naturaleza, hasta incluso el tuneo de autos. Somos gente de la era internet…