Philippe Fernández
TATUADOR Y DISEÑADOR GRÁFICO
       Philippe Fernández es tatuador. De madre belga y padre andaluz nació en Ibiza. Dibujante apasionado, precoz y prolífico, a los 16 años se instaló en Barcelona para seguir estudiando. Su paso por Elisava lo convirtió en Diseñador Gráfico. Hace poco más de un año aplicó un giro radical a su vida, se instaló en Berlín y abandonó el mundo del diseño, para adentrarse, asociado íntimamente a su pasión y a su formación, en el del tattoo. Desde AKA estudio no deja de lanzar creaciones que nos estimulan y que, por distintas razones, percibimos como diferentes. De aquí que quisiéramos mantener esta entrevista y conversar sobre tattoos, Berlín y Barcelona...
Texto St Xavier Octavius
Photo Eike Thomsen
"…Barcelona es una ciudad para turistas, una especie de decorado o parque de atracciones…"

  
"…siento que el tattoo es algo real, donde puedo desarrollar mis propios proyectos, en los que los únicos filtros somos mi cliente y yo…"

El Phillippe, ¿es artístico? Philippe no es artístico, es mi nombre de pila. Mi madre es belga y Fernández por mi padre que es andaluz. He nacido en Ibiza y, la verdad que gran parte de mi generación tiene este tipo de mezclas. Supongo que debido a la gran afluencia que tuvo la isla en los 70, con gente que llegó de todo el mundo.

¿Cómo se transforma un Diseñador Gráfico en tatuador? Sinceramente, ha sido un poco sin querer. Hace un año y medio, un amigo me regaló una máquina para que lo tatuara. El decía que si yo sabía dibujar, seguro que no tatuaría tan mal… Esto ocurría al mismo tiempo que yo asumía que, trabajar como diseñador en una oficina, diez horas al día, delante de una pantalla, no era lo mío. Sentía que perdía el tiempo y, sobre todo, sentía mi proceso creativo bloqueado, debido a la cantidad de filtros que llegas a tener en un estudio de diseño. Suelen intervenir y opinar, sobre tu trabajo, demasiadas personas, los directores creativos, tus jefes y después el cliente. También el diseño debe cumplir con lo que llaman funcionalidad, todo lo que haces tiene que tener una función o una explicación, no solo la estética y la composición bastan. Por estos motivos, entre otros, me planteé un cambio y decidí probar con el tattoo.

Y ahora, ¿qué diferencia esencial sientes? Siento que el tattoo es algo real, donde puedo desarrollar mis propios proyectos, en los que los únicos filtros somos mi cliente y yo. Así que decidí dejarlo todo y probar. Por otro lado, comenzar a trabajar en AKA ha sido una gran oportunidad. Al principio trabajaba de cara a los clientes pero, al mismo tiempo, tenía la posibilidad de usar el espacio para practicar y, también tenía a todos los tatuadores, a mi disposición, para mirar, preguntar y aprender. Al fin y al cabo, sólo era una nueva técnica y, está claro que, todo lo que practiques mucho, si además lo haces con pasión, se puede aprender muy rápido. Así empezó todo, un año después aquí estoy…

¿En tu trazo y estilo se percibe una diferencia, con respecto a la media, crees que venga dada por tu formación en Diseño? Antes de ser diseñador ya dibujaba mucho, desde pequeño he estado pintando y dibujando… el trazo tendrá mas que ver con eso. El royo gráfico que aplico puede venir del diseño, aunque siempre digo que el diseño mas que nada me ha aportado un método de trabajo, un proceso de creación. Yo no soy ilustrador, necesito referencias y a partir de ellas transformo y creo mis diseños en los que el fin ya no es una impresión 2D sino un tattoo en un cuerpo.

Si tuvieras que definir tu estilo, ¿cómo lo harías? Aún, no creo tener un estilo definido. Continúo en un proceso de aprendizaje, formación y búsqueda. De todos modos, creo que los tatuadores que me rodean, de los que he aprendido mucho, han sido de una gran influencia y han tenido mucho que ver con la elección del estilo que quiero perfeccionar. Siempre uso líneas gruesas, diferentes texturas y, sobre todo, contraste.

El tattoo continúa en alza. Durante los últimos años, incluso, se normalizó el full tattoo. ¿A qué crees que se debe este fenómeno? Creo que este fenómeno se debe, fundamentalmente, a la aceptación social que ha tenido el tattoo en los últimos años. Estar tatuado ya no es sólo de ex presidiarios o marineros. Supongo también, que el mundo de la moda ha tenido mucho que ver.

¿Podrías establecer alguna tendencia en cuanto a motivos, escogidos por la gente para tatuarse? Si, sí, ¿por qué? Parece que hemos pasado del Mar a la montaña. Se acabaron las anclas y ahora, los animales del bosque son motivos que la gente no deja de pedir. Ciervos, zorros, búhos… salen unos cuantos cada semana del estudio. Imagino que por la influencia de los países nórdicos que, son más de interior que de mar. Aunque al final, todo son modas…

¿Haberte Instalado en Berlín está vinculado a tu decisión de comenzar a tatuar? La verdad que no, cuando llegue a Berlin, pensaba que me quería dedicar al diseño y al motion graphics, también estaba empezando a moverme en el mundo de los visuales, pero me acabó frustrando, depender tanto de un ordenador y pasarme tantas horas detrás de una pantalla, sentía que me estaba perdiendo algo. También soy una persona bastante social, necesito estar en contacto con la gente.

Barcelona está muy bien posicionada en el mundo del tattoo, ¿Crees que exista alguna diferencia, entre el estilo o la manera de tatuar, de una ciudad a la otra? La verdad que diferencias hay, sobretodo se puede notar en las influencias culturales que pueden tener las dos ciudades, Berlin tiene mucha influencia de países nórdicos o del este en cuanto a motivos, pero en el estilo o la manera de tatuar, creo que hay muy buenos tatuadores en ambas ciudades así como gran variedad de estilos.

¿Cómo definirías Barcelona? Barcelona es una ciudad muy especial. Es una ciudad muy internacional en la que notas mucho los cruces de culturas, pero la verdad yo me fui porque ya no me sentía a gusto. Las políticas civiles se lo están cargando todo, parece que solo intentan reprimirte y ponerte barreras. Es una de las grandes diferencias que noté al llegar aquí a Berlin, mientras no molestes a nadie, puedes hacer mas o menos lo que quieras. En Barcelona te ponen trabas para todo, parece que ya no puedes ni disfrutar la calle, es una ciudad para turistas, un a especie de decorado o parque de atracciones.

¿Crees que haya un punto artístico en tu manera de tatuar? No lo sé. Hoy en día es muy difícil definir lo que es arte. Pero igual, algo de artístico sí que tiene, ya que el tattoo también posee una finalidad estética y comunicativa.

¿Qué proyectos tienes? La verdad que últimamente no tengo mucho tiempo para proyectos, pero intento usar mi trabajo y aplicarlo en otros campos, como pueden ser algunos diseños de camisetas que estoy preparando.