Alba Sarraute
PAYASA CONTEMPORÁNEA
       Nació en Barcelona, desde muy pequeña estudia música, acrobacia, canto y teatro, un mundo artístico en el que ingresa y se desenvuelve con naturalidad porque creció rodeada de artistas. Hija de padre argentino, pintor, músico de jazz y tango y de una madre catalana habituée de las ramblas en los ‘70, ferviente admiradora de la revolución cultural catalana y amiga de varios cantautores famosos como, por ejemplo, Jaume Sisa. “…He nacido en un momento de explosión social y cultural, en mi entorno, continuamente se hablaba de política y cultura, mi padre actuaba en comedias y mi madre me llevaba a los espectáculos de La Fura dels Baus, me he criado viendo espectáculos para adultos…”
Texto St Xavier Octavius
Photo Alessia Laudoni
"Barcelona es bonica"

Portal de su abuela materna, calle Pintor Fortuny - Raval 

"…Soy del mediterráneo crecí en el Maresme playa, sol, ensaladas y sardinas es lo mío, no soy nacionalista pero busco mi clima…"

       Vi a Alba Sarraute en escena, “Soy la otra” (La Diva) era la pieza, después de entrevistarla, confirmo que es un animal de teatro, talentosa, creativa, enérgica, multifacética, arriesgada, payasa, original, sorprendente y diferente y que on stage nada tiene que ver con la seria, reflexiva, simple, taciturna, reservada e incluso tímida Alba que se presentó a la entrevista, en un Bar del Raval, y eso es justamente lo que atrae. Sarraute es una verdadera artista que interpreta y además demuestra fortaleza, voluntad, destreza, experiencia y pasión, logra una fusión de elementos y estilos que nos mantiene alerta y nos permite disfrutar del primero al último minuto de la pieza. Una apropiación reflexionada y personal del mundo de los clowns que entrega un nuevo lenguaje circense, actualizado, contemporáneo, adornado con elementos del pasado como la nostalgia y el romanticismo pero con una fusión actual generada con elementos como la música, la fotografía, el vídeo, el canto, la poesía, la danza, las acrobacias, las gesticulaciones, el lenguaje corporal y sonido del alma, muy bien combinados, que provoca, además de un resultado estéticamente atractivo, rompedor y reflexivo un estilo indiscutidamente contemporáneo, parte de este momento. Alba así, se inscribe en la actualidad, rompe moldes y aporta no sólo estética y diversión sino también mucha reflexión.

Alba Sarraute artista, en una frase. Tragicomedia seria abierta a la esperanza.

¿Cuándo y cómo? El teatro catalán proviene de los pastorets y del teatro amateur, la mayoría de los actores tienen este origen, es un teatro exterior, viene de una forma de radionovela que llega de la Europa antigua, forma con la que nunca me he sentido identificada, yo estaba influenciada por la poesía que me trasmitía mi padre o por las buenas películas argentinas que veía en compañía de actores amigos de la familia que solían venir a casa. A los 17 años intenté ingresar al Institut del Teatre, no pasé las teóricas pero ahora entiendo que ha sido un gran hito en mi vida porque para prepararme para las pruebas prácticas estudié, en El Timbal, acrobacia, trapecio, danza contemporánea y teatro de gesto que, sin saberlo, eran justamente las asignaturas que suelen tener las escuelas de circo, pero yo no lo sabía porque no existía ninguna escuela de circo en Barcelona. Un día acompañé a mi padre a un bolo, era un combinat de circo en Nou Barris y casualmente me encontré con la profesora de acrobacia que había tenido en El Timbal y me dijo: “Esto es una escuela de circo, hemos abierto este año”, cuando pregunté qué teníamos que estudiar, me respondió: “Aquí no tienes que estudiar nada, sólo tienes que venir con ganas y alegría”, esto es lo mío, pensé… Así, un poco por casualidad, comencé un intenso y largo camino.

“…Comencé la escuela de circo con una energía maravillosa. Mi clase era ideal para dibujar un cómic, todos los freaks y raros de Catalunya se habían reunido al mismo tiempo y en el mismo lugar, éramos hiperactivos, poco estudiosos, había crestas, rastras y mucho punky sensible, ahí me encontré con la vida, ha sido buenísimo…”

Evolución profesional. Asistí a la escuela de circo durante dos años, hasta que comprendí que quería ser actriz, pero es verdad que tenía una visión del teatro especial, un poco distinta de la media, sentía que el teatro debía ser más corporal y que la libertad del cuerpo era la expresión máxima así que en el circo encontraba la libertad total del cuerpo, pensaba que si quería hacer un flig flag, lo tenía que poder hacer realmente y no simularlo, como muchos payasos hacen. En ese momento tomé la decisión de seguir formándome, pero en el exterior, y se me planteó una disyuntiva entre ir a Marsella, donde podía estudiar “el actor acróbata”, o a París, me cogieron en ambos lugares pero me decanté por París porque, además, me pagaban por ser estudiante. Ha sido una de las grandes experiencias emocionales de mi vida. Con el dinero que ahorré pude ir a Argentina y estudiar todo lo que no me enseñaron en París, aprovechar para conocer y estar con mi hermana que es la que lamentablemente no tuvo a su padre...

¿Alguna vinculación entre Barcelona y tu profesión? Haber tenido un padre argentino, músico, pintor y, sobre todas las cosas, un enamorado de Barcelona, tiene mucho que ver con todo esto, aunque la movida cultural barcelonesa y su ocio nocturno hayan sido mucho más atractivos y de mayor calidad hace un par de décadas. Actualmente Barcelona no posee una noche cultural, los turistas vienen en búsqueda de “la fiesta” o de propuestas más comerciales. El turismo de masas es una industria muy potente y lucrativa, por lo cual es muy difícil luchar contra el CD y el DJ comercial y proponer historias más interesantes, por ejemplo, mi propuesta sigue siendo alternativa y se alza en contra del teatro comercial y va contra el tipo de musicales que hay en todas las ciudades globalizadas para el turista y para la clase media menos instruida. Lo de intentar ser algo más que un parque temático de gran atractivo turístico, es la gran lucha de Barcelona. He sido testigo de cómo la inmigración sudamericana provocó un gran cambio en el almacén, el clown, la música, en el underground, la mayoría han sido argentinos, uruguayos e incluso chilenos, los catalanes son más de seguir el rollo pero no suelen ser rupturistas, suelen ser seguidores.

“…Mi lucha personal es profesionalizar lo que se está proponiendo desde el underground...”



Objetivos.Mi lucha personal que es profesionalizar lo que se está proponiendo desde el underground, es uno de mis mayores objetivos desde que regresé porque, en aquel momento, se estaban haciendo cabarets en los que llegaba a haber 2000 personas y artistas muy buenos pero nadie se enteraba, sólo el underground, nadie ganaba un duro, si venía la policía los echaba, les tiraba todo a la basura, existía una guerra entre el underground y el capitalismo. Lo que aprendí en el circo es que se puede pasar de muchas maneras por el aro y creo que hacerlo es casi obligatorio, vivimos en un sistema social y no podemos vivir sin los otros, el underground es como un hongo sin árbol, si no hay árbol, no hay hongo, igual que los punkys,si no hay sistema no puedes ser antisistema, así que no veía lógico que tuvieran miedo a que los echaran haciendo algo que no tiene nada de malo o prohibido, los que quieren jugar al basket tienen canchas donde jugar ni hablar los que quieren jugar fútbol, ¿por qué los que quieren hacer circo no pueden hacer circo y se les quiere censurar? Nunca comprendí cuáles eran las ganas de ir en contra, así que ahí comenzó mi guerra y abrí un espacio en Mataró con amigos que venían de organizaciones okupas y antisistema y los convencí de proponer un proyecto al ayuntamiento para conseguir un espacio, en aquel momento el tripartito nos cedió un espacio y Convergencia nos acaba de notificar que en ocho meses lo debemos dejar.

Underground. Mientras haya Focus habrá Underground. Lo que me hace underground es luchar para que todos los artistas, no importa su origen, formación, técnica o manera de transmitir su forma de arte, tengan un espacio y para que sigan creyendo en ellos todas las salas que comenzaron siendo alternativas en los ‘90 y ahora están institucionalizadas. Mi lucha es intentar conectar al Underground con la gente de teatro y que la gente que va al teatro comience a ir al Poblenou

Proyectos. No sé si podré seguir haciendo funciones en el teatro porque ahora los teatros contratan únicamente espectáculos de bajo riesgo porque si la obra no funciona, no lo pueden asumir económicamente. El año próximo los presupuestos serán aún menores que los de este año. Lo que puedo hacer ahora es explicar bien que la formación que tengo y la que ellos valoran es porque existe un estado francés que les paga a los estudiantes para que se formen adecuadamente y en lo que realmente desean.